Introducción
-
Introducción
Tres ciudades, un río, una frontera y una herramienta de cooperación transfronteriza
El fenómeno que ha supuesto la constitución del Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi, se ubica en un espacio muy concreto, denominado Comarca del Txingudi.
La Comarca del Txingudi recibe su nombre de estos dos accidentes geográficos: el Río Bidasoa, que nace en los vecinos montes navarros y desemboca en la bahía de Txingudi y ha sido la frontera natural entre los Estados de Francia y España durante siglos.
Esta comarca, formada por los municipios de Hondarribia e Irun, en la Comunidad Autónoma Vasca y Hendaya, en el Departamento de Pirineos Atlánticos, constituye una región de privilegiada situación geográfica. Situada entre los dos estados, es el punto de unión de una cultura, la cultura vasca. Asoma hacia el mar con clara vocación marinera, siendo arropada por el monte Jaizkibel, el más alto de la Costa Cantábrica.
El municipio más poblado de la comarca es Irun (63.296 habitantes en 2020), con un carácter comercial e industrial que le configura como el núcleo destacado del Bidasoa.
Hendaya por su lado, con 16.962 habitantes en 2020, ve multiplicar su población en época estival por la afluencia de numerosos visitantes.
Hondarribia, con 17.404 habitantes en 2019, vive principalmente de la pesca y del sector servicios y también aumenta su población considerablemente con la llegada del verano.
Situada dentro del eje Bayona-Donostia y con la Constitución del Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi, se trata de una comarca de 97.662 habitantes con una clara proyección europea, dentro del ámbito específico de la cooperación transfronteriza.
Un poco de historia
-
Un poco de historia
Del enfrentamiento y la división a la colaboración
Realizando una referencia histórica de la Comarca, señalar que ya desde la Romanización se nos da una clara ilustración de un río tanto estratégico como frontera, que suponía una clara referencia. El Bidasoa se convierte desde el siglo XII en un punto estratégico para el dominio de los mares por la ciudadela de Hondarribia, nueva villa medieval, que impondría una soberanía en la navegación, y por lo tanto de intercambios económicos, y en el control de la pesca.
La historia que continúa con una dinámica de enfrentamiento a lo largo de los siglos por el control estratégico de la navegación y por la distribución de los recursos de la pesca, paralelamente demuestra la instauración de un mestizaje de las poblaciones en lo cotidiano, incluso en los siglos de mayor enfrentamiento.
Los enfrentamientos entre los Reinos tendrán un epílogo tardío que no evitará el conocimiento de crispaciones entre los Estados. La historia del Bidasoa ha sido primero una división antes de ser un vínculo y es la concepción de una Comarca unificada la que ofrece la posibilidad de superar las convulsiones de su historia.
Más lo que nos une que lo que nos separa
-
Más lo que nos une que lo que nos separa
Del contrabando al intercambio con el euskara como cemento
Es la misma historia la que produce un profundo proceso de “humanización” del río, convirtiéndose con el ferrocarril que lo atraviesa, en el conocido final de trayecto de dos sistemas que crean una cultura ferroviaria similar, a ambos lados de la frontera.
Han existido diferentes elementos históricamente reseñables, que han permitido concebir un nexo de unión en la Comarca:
- Por un lado el Contrabando, que pudiera ser considerado, en cierto modo, el inicio de la cooperación transfronteriza, el crear los primeros campos de intercambio económico.
- Por otro lado el intercambio estudiantil de los últimos años.
- Por último, el hecho de que la Comarca estuviese reforzada desde tiempos muy lejanos con una población vasca más socialmente arraigada que en las montañas más arriba del Bidasoa. El euskera ha resultado históricamente un fuerte punto de cohesión debilitado por la centralización de Francia y la inmigración necesaria para el desarrollo de Irun. Existe hoy en día, en la comarca un verdadero sentimiento de pertenencia a una comunidad de destino, debido a la cultura relacionada con el euskera.
De estar cerca a cooperar
-
De estar cerca a cooperar
El Consorcio como elemento dinamizador de la cooperación
Con la experiencia de colaboración que los Ayuntamientos de Hondarribia, Hendaya e Irun han adquirido en el pasado, uno de los grandes principios de la Construcción Europea, la Cooperación Transfronteriza, ha podido consolidarse. El objetivo de esta cooperación es el de dinamizar proyectos innovadores, atraer inversiones comunes y armonizar un modelo de desarrollo social y económico que pueda colaborar en el desarrollo de la Comarca de Bidasoa-Txingudi.
Con numerosos antecedentes de esta colaboración, el Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi materializa un proyecto jurídico común con la participación de los tres Ayuntamientos, que se desarrollará al principio en el ámbito del turismo, de la cultura y el social. El Consorcio tendrá por otro lado la responsabilidad del desarrollo económico común fomentando las relaciones entre empresas, mejorando las vías de comunicación y realizando estudios que puedan valorizar la Comarca.
La realidad del Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi parte por un lado, de la asunción del objetivo del Consejo de Europa y de la Unión Europea tendente a realizar una unión más estrecha entre los pueblos europeos y a promover la cooperación entre ellos como medio para contribuir a la construcción europea, y por otro, del convencimiento de que las relaciones mutuas entre los tres municipios contribuirá a la revalorización al desarrollo de las zonas fronterizas, mediante la acción común en los ámbitos del progreso económico y social y el reforzamiento de los vínculos que les unen.
Con estas premisas, los Ayuntamientos de Hendaya, Hondarribia e Irun, a fin de impulsar y potenciar la cooperación y la actuación común, crean el Consorcio Transfronterizo Bidasoa-Txingudi, mediante la firma del Convenio Interadministrativo de Cooperación Transfronteriza entre los municipios de Irun, Hondarribia y Hendaya, en la desembocadura del río Bidasoa el 23 de diciembre de 1998, como entidad asociativa de entidades locales con personalidad jurídica de carácter público, desarrollada por sus Estatutos.
Un dato interesante sobre la implicación de los tres municipios consorciados es el de que si bien la aportación financiera al gasto del Consorcio se realiza en base a la proporción del 50% Ayuntamiento de Irun, y 25% Ayuntamientos de Hondarribia y Hendaya respectivamente, proporciones que reflejan la magnitud de los diferentes municipios, el derecho a voto en las decisiones se convierte en paritario.