Históricamente, el río Bidasoa ha marcado la frontera natural entre los reinos de Francia y España, y con el tiempo han ocurrido muchos acontecimientos a ambos lados de sus orillas.
En la bahía de Txingudi existen, por tanto, varios elementos patrimoniales que son legado de estos acontecimientos y que constituyen un patrimonio material de gran valor para nuestro territorio transfronterizo.
Por ello ofrecemos en esta sección una lista de los lugares más destacables.
Si necesitas más información, te recomendamos contactar con las oficinas de turismo que se encuentran en nuestro territorio.
Primero ermita, luego granja, la capilla fue reconstruida en 1920 en honor a los pescadores que partían hacia Terranova y las familias que les esperaban en tierra.
Frente al océano se alza el Castillo Abbadia, construido por Eugène Viollet le Duc entre 1860 y 1870 y que en la actualidad es propiedad de la Academia de las Ciencias.
A este pequeño castillo situado sobre el puerto refugio de Asturiaga se le conoce, entre otros nombres, como Castillo de los Piratas.
Hondarribia, como villa medieval fundada en el año 1203, debió de contar con una cerca que rodeara el recinto urbano.
El fuerte de Guadalupe es una de las construcciones defensivas de época contemporánea más bellas del País Vasco. Esta fortaleza está situada en el monte Jaizkibel junto al Santuario de Guadalupe.
Hondarribia es una localidad de tradición pesquera en la que todavía este sector ocupa una parte importante en el quehacer diario, junto con la agricultura de tipo familiar.
Fundado en 1644 merced a la donación de Sancho de Urdanibia, que legó parte de su herencia para que se construyera un albergue-hospital.
Es una iglesia típicamente vasca con paredes blancas y tejado rojo que se sitúa en el centro de la ciudad. Tiene un aspecto masivo con proporciones armoniosas.
Construida sobre los fragmentos de antiguas murallas, esta iglesia se localiza en el centro del casco histórico de la ciudad.
La isla, que antiguamente pertenecía a Hondarribia, es compartida por Irun y Hendaya, teniendo cada uno que encargarse de cuidarla durante 6 meses.
El nombre oficial de este monte, conocido por los iruneses como monte de San Marcial, es Aldabe (224,8 metros de altura).
Las excelentes condiciones naturales de las tierras bañadas por el Bidasoa, unido a su ubicación, han sido un polo de atracción para reyes, emperadores y personajes ilustres desde tiempo inmemorial.
Fue edificado en el año 1612 por un arquitecto italiano a petición de Sebastián de Urdanibia en el mismo lugar donde antiguamente había existido una casa torre.
La Plaza de Armas ha sido el espacio público principal de la Ciudad, siendo lugar de proclamaciones, recepciones, corridas de toros y otros festejos populares.
Esta ermita aparece citada en 1526 con motivo de la donación de seis ducados de oro a dicha ermita por parte del navegante Juan Sebastián Elcano.
El antiguo puerto pesquero de Caneta se encuentra en la parte baja de la ciudad en la ribera del Bidasoa.