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Bidasoa-Txingudi: un territorio transfronterizo lleno de sorpresas…

¿Quién no ha soñado alguna vez con poder visitar dos países europeos a la vez y además descubrir una cultura milenaria?.

Bidasoa-Txingudi es un espacio único donde se unen océano, montes y ríos, donde coexisten las lenguas y culturas vasca, francesa y española, con una amplia y variada oferta turística.

Esta comarca transfronteriza y protegida ha sabido preservar su gran patrimonio natural e histórico, donde los vestigios romanos y medievales así como la arquitectura de principios de siglo y neo-vasca constituyen el decorado de sus calles.

Engarzado entre el mar y la montaña, es un lugar ideal para ir de excursión por los montes cercanos o recorrer el Camino de la Bahía, alojarse en agro-turismos y conocer más de cerca el medio rural, practicar deportes náuticos, descansar en uno de sus numerosos camping o centros de vacaciones, o bien gozar del relax, las compras y los festivales, alojados en una tradicional casa rural o en un hotel de lujo.

Turismo activo, de negocios o de playa, tú eliges… Bidasoa-Txingudi te espera…

Irun

Plaza Ensantxe

Cargada de historia y episodios bélicos, por su situación fronteriza con Francia, la ciudad, entre el río Bidasoa y el macizo de Peñas de Aia, ofrece un entorno extraordinario de paisaje y cultura, con todos los recursos necesarios para disfrutar del deporte, el ocio, el descanso o la gastronomía.

Hoy en día es un importante nudo de comunicaciones con Europa y destaca por la importancia de su comercio y por Oiasso, el acontecimiento arqueológico más importante del panorama guipuzcoano de finales del siglo XX.

Hondarribia

Descubrir Hondarribia

Vista aérea de Hondarribia

Es una localidad para dejar de lado el estrés y que el tiempo discurra desde una terraza de la Plaza de Armas en pleno centro histórico o de la calle San Pedro, en el Barrio de la Marina. Es un placer observar el ambiente de la calle mientras se degustan unos pinchos o sentir los cálidos rayos de sol que iluminan la localidad. Una invitación a olvidarse del tiempo y a pasear por el casco histórico, disfrutar de las terrazas, de rincones tranquilos que relatan la historia de la ciudad.

Es momento de olvidar el reloj, de pasear por sus calles de sabor marinero, o de dejarse llevar entre la arquitectura de sus calles medievales y de escuchar la historia de la ciudad a través del silencio de sus murallas.

Un tesoro de historia

Las murallas de Hondarribia, cuya construcción se atribuye al rey visigodo Wamba, han sido testigo del paso por la comarca de Enrique V de Castilla, Felipe el Hermoso, Juana la Loca, Carlos V, Luis XIV de Francia, la infanta María Teresa, Felipe V, Fernando VII o Napoleón, entre otras personalidades.

Hendaya

Una ciudad en el corazón del País Vasco

Tres kilómetros de playa de arena fina, dos bahías, Txingudi y Loia, para el disfrute de los niños y de los aficionados a los deportes náuticos, un castillo, un espacio natural de 65 hectáreas.

¡Ongi Etorri! ¡Bienvenidos! ¡Felices vacaciones en Hendaya!

Vista aérea de Hendaya

Hendaya posee un patrimonio arquitectónico discreto pero de calidad. La arquitectura vasca está presente en todas las calles. La iglesia de San Vicente, construida en 1598, presenta todas las características de las iglesias de Lapurdi: una fachada blanca, relativamente austera, y en su interior, galerías de madera. En el centro de la ciudad encontramos el frontón Gaztelu Zahar, donde se dan cita todos los pelotaris. A orillas del Bidasoa, el barrio de Caneta acoge la casa de Pierre Loti, autor de la novela “Ramuntxo”, así como las ruinas de una fortaleza del célebre ingeniero Vauban.

Hendaya tiene la mayor playa de arena fina de toda la Costa Vasca. Protegida del fuerte oleaje por la punta Sainte Anne y el cabo de Higuer, es una playa con muy poca pendiente y por tanto una de las más seguras de toda Aquitania. La tranquilidad de sus aguas hace de Hendaya un maravilloso destino de playa, muy valorado para las vacaciones familiares.

Pero también es un marco ideal para la práctica del surf. Hay olas para todos los gustos, para alegría de los surferos principiantes o más experimentados.

Historia


Entre las acciones de guerra más importantes destaca la de 1793, año en el que el ejército español destruyó totalmente la ciudad.Por su situación geográfica, Hendaya ha estado siempre expuesta a los conflictos entre Francia y España.

A finales del siglo XIX, los conflictos territoriales, aunque no fueran bélicos, continuaron. En 1873, con objeto de evitar incidentes entre los pescadores de las dos orillas del Bidasoa, se creó una estación naval en Hendaya (Pierre Loti, autor de “Ramuntxo”, fue el comandante de la misma a partir de 1891) y se destinó una chalupa para vigilar el río. El 30 de marzo de 1879, se firmó la “delimitación de las jurisdicciones francesa y española en las aguas de la bahía de Higuer”.

Hasta 1936, personas y mercancías debían pagar un derecho de peaje en el puente fronterizo que separa Irun y Hendaya.

Sin embargo, esta rivalidad desaparece progresivamente en el siglo XX, en particular durante la guerra civil española (1936-1939). Desde el principio del conflicto, Hendaya acogió a los ancianos y a los niños de Irun; la princesa de Faucigny puso su villa de Haizabia a la disposición de 200 niños huérfanos o enfermos…

La frontera no volvió a abrirse hasta 1948, fecha en la cual se restableció la línea ferroviaria París-Irun. ¡Todo un símbolo!

Aproveche su paso por la Oficina de Turismo de Hendaya para descubrir la historia de la ciudad.

Una exposición permanente describe en cinco paneles los hitos más importantes de la historia de Hendaya.