Parque natural de Peñas de Aia
El parque natural de Peñas de Aia en Irun lo constituye un macizo granítico cuya altitud máxima es de 837 metros. Tiene un gran interés ecológico y destaca por su singular belleza y su riqueza forestal, conformando una sucesión de angostos valles de laderas de fuertes pendientes, barrancos y cascadas.
Además de sus formaciones naturales, el parque destaca por ser una zona que alberga antiguas explotaciones mineras: pozos de ventilación, bocas de mina, vías férreas, túneles... El Parque Natural de Peñas de Aia no sólo se disfruta caminando por sus laderas, también adentrándose en sus entrañas para conocer un filón minero como el de los Hornos de Irugurutzeta.
También se encuentran diferentes fortificaciones militares, como el Fuerte de Erlaitz o el Castillo del Inglés, como elementos destacables del patrimonio histórico existente en el territorio transfronterizo del Bidasoa.
La gran demanda recreativa ha impulsado la creación de numerosas áreas de picnic en el interior del parque natural, la mayor parte de ellas con un acceso directo desde las principales carreteras.
Jaizkibel, un museo natural al aire libre
La costa cantábrica está plagada de rincones mágicos y uno de ellos es el monte Jaizkibel, una elevación de más de 543 metros de altitud, el más alto de la cordillera, con espectaculares acantilados de 240 metros y hermosas vistas sobre la bahía de Bidasoa-Txingudi y del resto de la costa atlántica.
La posición estratégica del monte ha servido para que el paso de los siglos dejase allí numerosos rastros de la Historia. En el alto de Guadalupe se encuentran el Fuerte más grande de Euskadi construido a finales del siglo XIX y el Santuario del siglo XVI dedicado a la patrona de Hondarribia.
Otro de los elementos más conocidos de Jaizkibel son los cinco torreones, construidos para la defensa del valle en la guerra carlista. Se disponen en línea con la propia cresta de la montaña y conforman una buena ruta de senderismo por la cima del monte, encontrándonos allí con las ruinas del Fuerte de San Enrique.
Destacan igualmente el Faro de Higer y el Castillo San Telmo con vistas al puerto refugio de Hondarribia, así como un recinto megalítico con destacables restos de dólmenes, túmulos y crómlechs como testimonio del pasado prehistórico de la población transfronteriza del territorio.
Vistas desde Larrun hacia la cornisa vasca
Cuando levantamos la vista al cielo desde Hendaye, el monte Larrun, famoso e histórico destino de turismo natural, domina el panorama desde sus 901 metros de altitud extendiendo el manto verde de sus bosques hacia el mar.
Se trata de un antiguo volcán que forma parte de la Cordillera de los Pirineos, con una extensión territorial transfronteriza, a caballo entre la Comunidad Autónoma de Navarra y el Departamento de Pirineos Atlánticos.
Ofrece numerosos senderos donde poder cruzarse con sus habitantes más simpáticos, las pottokas, una raza de caballos autóctonos de origen muy antiguo que deambulan libremente por sus laderas y que se caracterizan por su pequeño tamaño y su gran robustez.
Desde su cumbre al que se puede ascender a bordo de su célebre tren de cremallera, podemos contemplar con tiempo despejado toda la cornisa vasca desde Biarritz hasta San Sebastián.
Desde allí se adivina el trazado del sendero del litoral que bordea los acantilados de la Cornisa Vasca, sendero que se puede practicar en familia para observar el vaivén de las olas que chocan contra las rocas.
+ INFO => www.bidasoaturismo.com - www.hendaye-tourisme.fr – www.irunhondarribiahendaye.com
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