Las primeras cabinas de baño se montaron en la zona de las dunas en 1865.
Fue a mediados del siglo XIX cuando el Consejo se dio cuenta de que la playa de Hendaya podía ser una fuente de riqueza y apostó por sus principales bazas: aire puro, clima suave, proximidad con España, el ferrocarril París-Madrid…
Pero para ello hubo que acondicionar el camino de la playa y construir las instalaciones necesarias para los bañistas y turistas de la época.
Las primeras cabinas de baño se montaron en la zona de las dunas en 1865. Hasta 1885, los sucesivos consistorios construyeron, entre otras cosas, un establecimiento de baños, el tranvía, un casino con cafetería-restaurante y el hotel Continental. El turismo se convirtió en una moda.
Aunque la actividad turística experimentó un desarrollo considerable a lo largo del siglo pasado, las villas y otros edificios construidos a principios del siglo XX siguen siendo “el escaparate” del cuidado paseo marítimo de Hendaya.