El nombre oficial de este monte, conocido por los iruneses como monte de San Marcial, es Aldabe (224,8 metros de altura).
En el siglo XVI se conocía por La Peña de Aldabe y fue cuando Don Beltrán de la Cueva, capitán general de Gipuzkoa, decidió construir una ermita, para conmemorar la victoria sobre los franceses en la batalla del 30 de junio de 1522. Su propósito inicial era edificar un monasterio para frailes, pero el pueblo quiso una ermita en honor de San Marcial, santo de aquel glorioso día, nombre que también recibe el monte desde entonces.
La primitiva ermita fue destruida en un incendio, provocado por un rayo, en 1796, siendo reconstruida en 1804 e instalada la nueva imagen. En el exterior, hay un pequeño monumento adosado a la pared donde se guarda un cuaderno con los nombres de quienes contribuyeron, en 1899, a la construcción de la carretera que conduce al monte.
Asimismo, un pináculo de piedra labrada con dos lápidas conmemora las batallas de San Marcial. Tras numerosas reformas, en 1910 se erigió la torre. El edificio sufre desperfectos nuevamente durante la contienda en 1936.
Existe un mirador junto a la ermita desde el que puede apreciarse una maravillosa panorámica de la ciudad, bahía de Txingudi, Hondarribia, el Bidasoa, Jaizkibel, etc. e incluso, la posibilidad de degustar en el restaurante anexo cualquier plato de la gastronomía vasca. Existió un caserío con el nombre del monte (caserío Aldabe) cuya riqueza rústica del siglo XIX era notable.